Lomography: 10 pictures of Portugal in black and white taken with Holga.
Mi viaje a Portugal sigue dando frutos, incluso semanas después de haber vuelto. Mi paso por Lisboa-Coimbra-Viseu-Oporto acabó con mi dedo índice de baja por unos días, a causa de las contusiones provocadas por la continua pulsación del disparador de la cámara. En concreto, estamos hablando de la friolera de 4 carretes: dos de 120mm con 12 disparos cada uno y otros dos de 35mm con 36 cada. Además, no puedo olvidarme las más de 4000 fotos (sí, 4000, no soy exagerado ni nada) tomadas con mi Nikon D60, y una tarjeta SD repleta con vídeos de la GoPro. Esas cifras son aún más escalofriantes si tenemos en cuenta que los sucesos ocurrieron a lo largo de cinco días.
En fin, imaginaréis que el extenso material recogido lleva un tiempo en ser debidamente visualizado, seleccionado, organizado, editado, revelado cuando procede... Y todos los participios que podáis suponer.
Todo esto para decir que, poco a poco, iré sacando fotos por aquí con cierta coherencia, ya sea temática o formal, es que es forma 3.0 de enseñar las fotos de los viajes.
Prometo, eso sí, que estas serán las que tengan un mayor encanto, sean originales o, simplemente, "bonitas" (dicho como cuando lo dice una madre cuando ve tus fotos. Todas son muy "bonitas" para ella, desde una macro de una florecilla del campo con una gotita del rocío en la mañana a un retrato de un pájaro muerto en medio de la acera que transmite la insoportable levedad del ser). Omitiré aquellas en las que salga haciendo posturitas anime junto a los monumentos, me centraré en las que, humildemente, considere que tengan cierto interés artístico.
Aquí os dejo con una selección de 10 fotos en blanco y negro tomadas con mi querida Holga (120 GCFN, para más datos), una de esas camaritas de juguete lomográficas a las que (y cito a mis seres queridos allegados) "solo le falta que le salga el payaso por el objetivo".
El formato de estas fotos es de 120mm, salen cuadraditas, muy monas y coquetas. La novedad para mí en esta ocasión es que era la primera vez que usaba un carrete en blanco y negro con esta cámara.
Puedo decir que el resultado me ha gustado, aunque quizá el grano, que tiene su punto, me parece algo exagerado en ciertas fotos. Sé que la calidad no es lo primordial para estas cámaras, y no es algo que me preocupe, pero sí he notado bastante diferencia de nitidez con respecto a los carretes a color que he usado previamente. Pero estoy contento, muchas tienen esa atmósfera "saudade" que pretendía captar en este viaje.
Es un gustazo experimentar con contraluces, disparar desde la cadera, sin pensar, de forma totalmente espontánea para, luego, ver el resultado, más o menos inesperado y más o menos satisfactorio. Pero siempre son unas fotos agradecidas y distintas a las que haces con el resto de cámaras. Fotografía lowcost, hipster, analógica que requiere conocimiento cero en el arte de sacar fotos, ¿no es perfecto?
Allá vamos:
Puente 25 de abril sobre el río Tajo. Lisboa.
Santuário Nacional de Cristo Rei. Almada, Lisboa.
Monasterio de los Jerónimos y sus turistas en manada. Belém, Lisboa.
Skyline, río Mondego y contraluz por una céntrica calle. Coimbra.
Edificios de la Universidad de Coimbra.